Hacia el desierto conducen sin urnas
los huesos, la carne, la sangre
derramada en la tierra, derramados
los sueños, coagulados, los sueños
calcinados, blancos, esparcidos…
la cereza por el cuervo, por el negro
picoteada, rota y derramados los sueños,
la sangre por la tierra, la sucia y rota
cereza, la cerveza, la pereza, el hombre,
su ritual, su vital ya cumplido, el sueño;

Soñó con una cereza no viva mas muerta
y por la arena derramada, la doncella
del sacrificio, esparcida por la blanca
arena del ancho, del caliente y del frío;
con y sin ropa, huesos con y sin cara,
desierto, los sesos no cuentan, mas la cereza.